Ciclos Lectivos Integrados Especiales en la educación formal de adultos CLEI
Los Ciclos Lectivos Especiales Integrados son unidades curriculares estructuradas,
equivalentes a determinados grados de educación formal regular; constituidos por objetivos
y contenidos pertinentes, debidamente seleccionados e integrados de manera secuencial para
la consecuencia de los logros establecidos en el respectivo PEI. En consecuencia, un Ciclo
Especial Integrado no es un agregado de grados para ser desarrollados atropelladamente a razón
de uno por trimestre como viene dándose en algunas instituciones.
El Decreto 3011 de 1997 al referirse a los ciclos lectivos especiales integrados CLEI
no hace referencia a semestralización sino a la correspondencia que los ciclos tienen
con relación a los grados anualizados en la educación formal regular.
Por lo anterior se debe cobrar la matrícula por el ciclo correspondiente, por ejemplo, así como la educación básica primaria y secundaria por grado anualizado.
Todas las instituciones estatales y privadas que ofrezcan programas de educación de adultos y que estén autorizadas por la Secretaría de Educación de su jurisdicción deben ajustarse a lo consagrado en el Decreto 3011 de 1997 , pero los estudiantes que se encuentren cursando programas de acuerdo a disposiciones anteriores, podrán continuar bajo dichas condiciones hasta su culminación, salvo que de acuerdo con el proyecto educativo institucional, su transición no ocasione traumatismos en el proceso formativo del estudiante.
En atención a que en la Educación Formal de Adultos no se trabaja por semestralización sino por Ciclos Lectivos Integrados Especiales no se puede trabajar por ciclo de tres (3) semestres sino como lo establece el artículo 21 ya descrito.
Para la educación media (décimo y once) los ciclos se deben ofrecer separados.
Como institución de educación formal para jóvenes y adultos, el desafío consiste en
lograr que la comunidad educativa sea el centro del quehacer pedagógico, cuyo objetivo
fundamental es la integración de los adultos al sistema educativo nacional y el desarrollo
integral del estudiante, para brindarles herramientas que les ayuden a mejorar la calidad de
vida individual y social.
El modelo pedagógico se centra en los principios pedagógicos de aprender a aprender,
aprender haciendo y aprender a ser, con el fin de lograr un aprendizaje significativo que
responda a los diferentes contextos y posibilite una visión integral del ser.
Interpretando el aprender haciendo como el hecho de pasar de la heteronomía a la autonomía, de una excesiva normatividad a una mirada del currículo creativo y dinámico que responda a las necesidades de la comunidad, pasar del diseño instruccional y de formulación de objetivos, al currículo construido participativamente. Esto es, de una educación centrada en el saber en donde los modelos preconcebidos son para repetir, a una educación centrada en la persona como gestor autónomo, creador de condiciones que responden a las necesidades de su contexto y realizador de utopías.